Tú, a tu paso.
Sigue tu propio ritmo, ese que te sienta tan bien.
Ese que avanza al compás de tus ideas, el que se acomoda a tu respirar.
Ese caminar por la vida que te hace dueña de tu propio mundo y es causa de tu paz mental.
Ese pisar fuerte que te volvió una mujer serena, una mujer entera.
Camina por el mundo siguiendo tu propia rima.
Tú, a tu ritmo.
El que quiera unir sus pasos a los tuyos bailará contigo, y el que no, que siga caminando.
Rosaana B.